martes, 21 de agosto de 2012

Violencia de género.

Despego la piel con el aire que le da vida a la materia inerte.
y dibujo las burbujas que corrompen los pensamientos por las noches,
que escupen las voces de los autos en las horas pico de Buenos Aires.
Las últimas letras que escribieron los monjes envenenados en Neustria
y las frases de las voces poseídas por la razones Socráticas y dolorosas de Zenón.
Apegos improbables a corazones cuyos futuros desconocían.
Hoy repliego mi pobre labia para hablarles sobre .nuestro fracaso.
Hoy repliego las letras improbables del dudoso amor.
De la muerte violenta y de los pasados abiertos,
son aquellas cicatrices que suavemente sangran y cuyo color rememora el mar más profundo de los océanos.
ahí, perdido se encuentra el hombre,
asustado por su poder, inconmensurable e irresponsable,
atestado por la bajeza del hambre y la extinción
yace,
cabizbajo
y
gangrenoso,
la culpa de su grandilocuencia.
la voz y el ego bajo la tinta en el cuento inconcluso.
el desorden del habito.
la desconfianza del espíritu.
su atesorada racionalidad.
el espíritu de occidente.
el alma marchita.

Resabios

hace un mes que no dormía en mi cama.

sábado, 11 de agosto de 2012

Anomalías de las cruces

no hay nombres sobre la riqueza,
solo se escriben las pobres huellas,
aquellas que forman el pobre alfabeto
y cuya pobre democracia nos iguala.
la ciudad los mortifica en una comunión irresoluta
que homogeneiza, totaliza y consume.
sobretodo consume,
explota
y degolla los lobos,
cuelga a las ovejas,
ahorca a las serpientes
y crucifica a los fieles.

†††

Cronogramas de los cielos nublados

El nombre escrito vuela sobre las nubes oscuras de la lluvia invernal.
descripción de los puntos anacrónicos del desenlace imperfecto;
son los oráculos marchitos.
son los nombres de sueños profundos,
son los nombres de corazones oscuros,
son los nombres de almas imberbes.
aquellas cenizas de los muertos que incrédulos miraron caer el muro de los sueños.
mirad ese Berlin glorioso que adormeció generaciones,
aquel que fundió el alma de los pueblos aún silenciosos.
escribo el llamado a los decatlones de las voces ausentes,
escribo el llamado a las ruinas de los pasados cicatrizados con el filo del plomo,
escribo la ausente sombra de un pueblo sin memoria.
no hay rastro de los oasis que adornaban el mirador de Alhambra,
no hay rastro de los cuerpos que se amaban entre la multitud dichosa,
no hay rastro;
no hay rastro.
hay espera.
no hay rastro;
hay espera.
no hay rastro;
está deseo.
no hay rastro;
una revolución.

Revoluciones.

jueves, 9 de agosto de 2012

La sombra de las persianas.

Santiago es una ciudad pequeña,
no te pierdas entre los inútiles.

la lluvia cae negra en el centro de la ciudad,
la contaminación alimenta mis pulmones.
hay una revolución en marcha,
las ranas salen de sus cuevas.

yo miro desde mi casa la silueta de la chica que se desnuda
tras las persianas japonesas.

hay un incendio en tu edificio,
tus chicos están ahí
y tienes una cerveza en los ojos.

y yo sólo espero el bourbon que pedí en aquel bar del centro
con olor a cabaret.
afuera un chico mira su pistola de 2 dolares.
tiene una venganza clavada
y un par de balas sin nombre.
no es asunto mio.
nadie está en la calle,
hay un tipo moribundo mirándome.
la voz de la muerte ronda los pasillos
de dia,
abraza al enfermo y condena al justo.

hay un incendio en tu edificio,
tus chicos están ahí.
ahí tienes la venganza.