jueves, 7 de junio de 2012

El saludo infinito.


Te recuerdo camino a tu casa,
caminábamos y nos deteníamos a besarnos a escondidas.
una fábrica abandonada,
el cerro,
los colores,
el cielo siempre azul.
llegábamos cubiertos de pasto y pajas.
Fuiste mi primera novia,
te recuerdo como tal: mi primer amor.
Nunca entendí bien cómo se construía eso del ser novios.
Sí, recuerdo que te amaba, era un juego que siempre funcionó,
los mejores cómplices.

Sabes, ese fue uno de mis mayores dolores.
Nunca fui más estúpido,
ni más niño,
ni más cobarde.
Nunca tuve menos huevos,
como cuando te vi por última vez y me guarde las palabras.

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